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Los módulos de LONGi son garantizados contra daños térmicos en entornos de alta temperatura

La temperatura estándar de funcionamiento de un módulo fotovoltaico es superior a la temperatura ambiente. Bajo una exposición continua a temperaturas extremadamente altas, la temperatura de un módulo en una planta de energía solar puede alcanzar los 75°C o más, y la temperatura de operación de sus celdas internas puede ser incluso mayor.

Los parámetros de prueba básicos existentes suelen fijar la temperatura máxima de un módulo fotovoltaico en 85°C, sin embargo, en algunas condiciones extremas, su temperatura de operación puede superar este nivel.

LONGi ha tomado la iniciativa de probar la capacidad de sus módulos para soportar temperaturas extremas durante las fases de diseño del producto y de la verificación de la confiabilidad, y el módulo Hi-MO 5 ha superado las estrictas pruebas de ciclos térmicos de los test de confiabilidad y ha sido el primero en recibir la certificación IEC 62892 asociada. Los módulos de alta eficiencia de LONGi también han superado las pruebas de la norma IEC TS 63126:2020, lo que no solo subraya su confiabilidad y estabilidad en condiciones climáticas difíciles, sino que también válida el enfoque de LONGi en materia de I+D, fabricación y control de calidad de los productos.